La lucha del corazón y la mente es interminable. Joy no sabe nada de su pasado y no tiene planes para su futuro. Tiene dos trabajos que ama y nada más, poco a poco se va haciendo una vida, construyendo una vida de la nada a sus 21 años, sin familia y sin recuerdos. Joy logra estar bien con su realidad y lo logra pensando poco en eso y en el porqué de su situación, su realidad y lo que sabe pende de un hilo tan fácil de romper que asusta. Mientras tanto Gregg tiene mucho para contarle si es que ella decide escuchar.