Si tan solo hubiera cerrado mis ojos, cubierto mis oídos, estoy segura que todo hubiera sido igual. Porque no fue culpa de mis sentidos, no, la culpa la tuve al querer sentir más. Incluso ahora que todo ardió, puedo seguir sintiendo la brasa caliente en mi piel. Si buscas leer una historia de arrepentimiento donde yo sea la víctima, este no es el caso. En mi historia, el arrepentimiento no existe y la víctima nunca fui yo. Me llamo Alejandra Cortés, y esta es mi historia. Bienvenidos (as). HISTORIA COMPLETAMENTE MÍA. PROHIBIDA SU ADAPTACIÓN PARCIAL O TOTAL. SE ORIGINAL. Aixa de Alsina🌙
43 parts