Taemin era bonito, muy bonito al parecer de Min Ho, alguien de quien podrían sentirse orgulloso de presumirlo como su novio. ¿El problema? Ese era que no sabía nada de Taemin, sólo que era bonito, y que cada vez que lo tuviera cerca, el chico parecía dispuesto a tener sexo con él, que lo vería sólo cuando el chico quisiera, no en otro momento. Taemin aparecía y desaparecía cuando quería, y eso, era algo a lo que Min Ho debía de acostumbrarse si lo quería en su vida.All Rights Reserved