No como otros
  • Reads 13
  • Votes 1
  • Parts 3
  • Reads 13
  • Votes 1
  • Parts 3
Ongoing, First published Jul 05, 2014
No quiero causar misterio. Nada de vocabularios embrollados, ni descripciones magistrales, creo que ni siquiera existe una persona real que diga: "ojos eran como el mar de punta cana en los cuales te perdías infinitamente" cuando conoce a alguien, las metáforas y esas cosas literarias se los dejo a manos de alguien que viva de las palabras.

Esta será ahora mi versión acerca de las experiencias y mi punto de vista de la vida cotidiana, nada de realismo mágico ni fancys, aquí será "Bienvenida realidad". Mi historia, como muchas historias, se basa en las simples desiciones que se toma diariamente, y créanme no ha sido nada fácil.

Seré un poco obstinada si se requiere, mandona si lo busca, orgullosa y una gran desgraciada si me lo permite, una arpía cuando se lo merece, un "mas helada que la luna" cuando quiera. Pero definitivamente siempre seré ella en lugar de esa.
All Rights Reserved
Sign up to add No como otros to your library and receive updates
or
#512london
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Querido jefe Narciso cover
El Diablo del Infierno. | I DIABLO | cover
Frenesí  cover
Mi Jefe es, Mi Marido | ✓ cover
Volver a Nacer.(FINALIZADA) cover
¿Me van a dejar hablar? [Presente MVDH #1] cover
Amor por Contrato[SAV #3]  © cover
ETERNOS cover
La Hija del Pastor cover
Siempre mía cover

Querido jefe Narciso

100 parts Complete

*Historia ganadora de los WOWAwards 2017* -¿Has infringido alguna norma desde que trabajas aquí? - preguntó él, deteniendo mi plan de huida. -No. -¿Por qué no? -rio, mostrando aquellos dientes tan blancos y tan perfectos. -Porque no. Narciso se levantó, rodeó su escritorio teñido de blanco y reposó su trasero sobre él, con una pierna sobre la otra, mirándome como si fuera algo insignificante a través de aquel par de ojos azules. -Infringe una. Ahora. -¿Por qué iba a hacer eso? -me alarmé, aunque sopesaba ideas. -Porque quieres hacerlo. -¿El qué? Sonrió y supe que era la sonrisa más bonita del mundo, tal vez porque él quería que así fuera. -Bésame. Narciso, el hombre más arrogante y ególatra que había conocido, me acababa de decir que le besara. Allí, en aquel preciso instante. -Besa a tu jefe y rompe las normas.