―Pero mi padre sabía que era mío. ―dijo molesta Lauren―. ¿Qué demonios se supone que haré? ―Yo, yo...yo cuidare de mi bebé. ―Lauren miró a Camila molesta. ―Que no se te olvide ricitos que es mi bebé también. ―Yo soy su madre y no me digas ricitos. ―Yo también soy su madre, ricitos. ―Jauregui, no me tientes.―y ahí comenzaban las discusiones―. No eres nadie para llamarme de esa forma...