Estoy encerrada en el baño para evitar mi ansiedad y con ella un atracón del cual me arrepentiré, iniciando un ayuno luego de comer mi almuerzo y esperando a que sea mañana para volver a comer y no sentirme culpable, tomarme una taza de café con leche y volver a almorzar con sopa o una taza de ensalada, algo que cuando termine de comer no me haga sentir mal, como una cerda o como mi antigua versión, estoy dejando que todas mis inseguridades y mis miedos de apoderen de mi y lo peor es que me estoy enamorando se ese sentimiento de control y orgullo que siento cada vez que bajo un kilo y tengo miedo de llegar en un punto en el que esto dañe otras personas pero lo único que pienso es llegar a ser más débil y menos pesada que mi yo actual, quiero más de eso mínimo que me impongo a consumir, pero no todo es rosa, esos días de estrés y ansiedad son los que más temo no lograr mi objetivo y caigo bajo los hechizos de la comida que me hacen perder el control, en un momento estoy gozando de mis costillas y el 2 segundos ya me habré comido la caja de galletas de mantequilla, el chocolate y los bizcochos que me recordaban a mi antigua yo y en mi se forma un arrepentimiento que me hacen querer acabar con todo, el sentimiento de nunca haber cambiado de ninguna manera y el deceso de ser más dura y restrictiva conmigo y volver a tener el sentimiento de control y orgullo por perder un kilo.