Él era el típico chico que no se enamora de nadie, el chico rebelde, el típico Playboy al que todos quieren y desean.
Ella no era la típica chica, ella era rebelde, no se enamoraba de nadie y era la chica a la que todos deseaban.
Desde el día en que se conocieron se odiaron, porque eran iguales y no se soportaban el uno con el otro, pero hay un único problema, sus luchas internas no los dejan demostrar las personas que realmente son.
¿Quieres saber cómo continúa esta rivalidad entre estos dos? Pues te aconsejo que sigas leyendo.