Dedicado a los que dejaron a un lado lo que más amaban, a los que no saben expresarse bien, a los que aman, a los artistas porque todos tenemos el arte...
Solo tres segundos en el espacio azul iluminado.
Tres, para buscarse.
Dos, para encontrarse.
Uno, para apretar los párpados y, aún así, verse.
Solo tres segundos antes del impacto.
Luego, blanco y ruido, ruido ruido ruido en el espacio azul iluminado.