El ser humano por naturaleza tiende a almacenar en su memoria los momentos felices, también los tristes e incluso las cosas que nos parecen insignificantes. En la ausencia de una persona atesoramos todo; absolutamente todo.
Cuando alguien no sabe el rumbo que tomaron sus decisiones o que las ocasionaron, todo colisiona. De alguna u otra manera terminará enterándose de todo, sea bueno o malo.
Camile Bélanger es una de esas personas, feliz -aunque perezosa- por instinto propio que toda su vida ha intentado brillar a pesar de todas las circunstancias que quieran impedir que lo haga, con lagunas mentales y muchas ganas de entender qué demonios pasó con su vida. A sus 21 años de edad solo le faltan dos semestres para recibirse como profesional, es el orgullo de una escasa población.
Noah Gilinsky. 22 años, perseverante desde cuna y algo problemático en cuanto a relaciones sociales se trata. Calculador cuando de usar la cabeza se trata. Un estratega en potencia y alguien que por obligación estudió administración de empresas. Dedicado a romper las reglas de un estereotipo que la alta clase le impuso y también inversionista de todo su tiempo en traer de vuelta el pasado, o al menos, que el presente pueda ser similar a cuando fue feliz.
¿Qué pasa cuando ambas personas se cruzan? ¿Qué clase de reacción podría tener el mundo ante una humana que tiene cierta parte de su pasado borrada y un humano que tiene clara la historia desde distintos puntos de vista?
Portada realizada por @Loveale14 de la Editorial Queens.
Ella odia la atención
Él adora la fama que tiene como jugador
Ella ama leer
Él ama el fútbol
¿Conseguirán ser más que amigos aunque ella sea vasca y él catalán? ¿Aunque ella odie el fútbol y él leer? ¿Aunque él la vea como la fan del Athletic y ella como el defensa del Barça?