Alix Grace es una dulce chica de 26 años que tiene una vida tranquila y trabaja en una galería de arte en Nueva York, ama su trabajo, a su gata Lulú, ver Netflix y beber una buena copa de vino después del trabajo. Un día decide irse en un viaje a las Vegas para la despedida de soltera de una de sus mejores amigas y su vida se sale de control.
De pronto empezará a interpretar papeles a los que no está acostumbrada como musa de un artista, madre, cantante, doctora, princesa y quién sabe tal vez algún día reina.
-Olvídalo, no tengo derecho a nada aquí, no son mis decisiones, no es mi casa, no es mi país, no es mi futuro y tu no eres mío- dije mirándolo a los ojos, mientras sentía las lágrimas juntarse en los míos.
-Grace por dios que quieres que haga, he hecho todo lo que está en mis manos para que todo esto funcione, pero no me lo pones sencillo- dijo exasperado Alberto pasándose las manos por el pelo, luego se volteó y me miró suplicante -no me hagas elegir por favor.
-¿Elegir?- dije riendo con amargura -alguna vez estuve si quiera entre las opciones -lo mire rentándolo y antes de que me contestará dije -todo esto fue un error, desde el principio...