A todos nos a pasado ¿Cierto? Amar a alguien prohibido. Desear un cuerpo prohibido. Anhelar unos labios prohibidos. Pero no somos culpables de a quien nuestra mente piensa, ni a quien nuestro cuerpo desea y mucho menos de a quien nuestro corazón ama. Dos almas distintas. Corazones unidos. Placeres prohibidos. Jennie Manoban Kim. La perdición de Lalisa , dueña de su corazón, propiedad de su alma y su deseo sin razón. Lalisa Manoban Kim. Culpable de poner toda la vida de Jennie de cabeza, culpable del palpitar rápido de su corazón al estar cerca, culpable de la desesperación de saciar el hambre de su cuerpo Esta historia contiene incesto y escenas +18, si es incómodo se recomienda no leer