No te vayas sin mí

Anne y Robert se conocieron a los 16 y 17 años respectivamente, contaban con un amigo en común: Martin, quien era pretendiente de Anne. Sin querer queriendo, Robert terminó tomando el puesto de pretendiente en la vida de Anne y Martin no pinta mucho en esta historia.

Robert y Anne no empezaron ni siendo amigos, pero la primera vez que cruzaron palabras, la chispa fue imposible de disimular o ignorar. No es cursi ni tonto decir que se amaron desde ese primer encuentro de cinco minutos, porque si lo fuera, no hubiesen llegado a los 7 años de relación que tuvieron.

Aquí te voy a contar la esencia de Anne y Robert, dos personas comunes que se aman y respetan, pero tienen malos días de vez en cuando. Esta es la historia de dos humanos que encontraron a su compañero de viaje, sin pensar en que uno de ellos abandonaría el barco antes de lo esperado.