Es el año 2030. La Tercera Guerra Mundial acabó hace tres años, sin embargo aún quedan rastros de toda la destrucción que llegó a causar.
Mientras los países luchaban intentando destruirse los unos a los otros, en Estados Unidos se desarrolló un virus suficientemente letal como para acabar con un ejército entero en tan solo un día. Lo que nunca pudieron llegar a pensar es que ese virus acabaría mutando en dos ramas: una que convertiría a los seres humanos en zombies y otra que les otorgaría habilidades inhumanas.
Ahora solo un milagro puede salvar la Tierra.