Todo el mundo tiene miedo, a los insectos, la oscuridad, sitios altos, lugares pequeños... Pero ¿Y el vacío? Algo desconocido, donde no sabes nada, ni quien va a estar allí esperándote o si simplemente va a ver alguien y lo malo no es entrar, sino, saber cómo salir, esa frustración inaguantable que te empuja a desesperarte, gritar, llorar, queriendo escapar de un lugar tan desagradable, pero, después de todo no a todo el mundo le incomoda o le agrada, hay personas que simplemente no sienten nada y todo ese vacío al que han entrado, sencillamente para ellos es un sintió más, pues de alguna manera, ellos forman parte de ese lugar.