El deseo de recuperar su amor superó cualquier pensamiento racional en su cabeza y aquello le costó muy caro.
Lo perdió todo.
Y eso era solo el inicio de todo el caos.
Avery haría cualquier cosa por salvar la vida de su hermano, pero ella no imaginó que terminaría cautiva en un infierno que está muy dispuesto a corroer su alma y enamorarla.