“…Sentándose en la cama, acercó uno de sus dedos al brazo desnudo y lo acarició lentamente. Ella se estremeció, pero no se despertó, y su dedo siguió jugando con su cuerpo, paseando por sus hombros, después por la redondez de sus pechos, llegando hasta su cara y posándolo en sus labios.
Entonces el deseo se hizo poseedor de toda su esencia y no pudo seguir luchando. Fue entonces cuando ella abrió los ojos, asustada.
Él, como un acto reflejo, tapó su boca con sus manos mientras le imploraba para que no gritara. Ella no gritó.
– No quiero hacerte ningún daño – le susurró al oído, mientras ella le miraba asustada pero sin oponer resistencia – no podría dañar a quien amo.
Ella no supo reaccionar, y el miedo primario se alejó de su cuerpo al descubrir que era precisamente el protagonista de su sueño el que allí estaba junto a ella. Por un momento pensó que seguía inmersa en el sueño.
– Yo también te amo – quiso decirle ella, pero no se atrevió, y esperó ese beso que le hinchiera el alma y la hiciera sentir inmortal.
Y ese beso llegó disfrazado de oscuridad y misterio. Los labios del deseado monitor se posaron sobre los suyos con paciencia, sin miedos, sin prisas… sin aspavientos innecesarios.
El beso fue haciéndose más pasional y carnal, y finalmente alcalino…”
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...