En Francia se hallan extensiones subterráneas que son consideradas un mundo diferente, donde solo los más poderosos tenían acceso.
A Kwon JiYong se lo creyó un fenómeno de la naturaleza en su país natal, Arabia Saudita. Según decían, era una creación hecha a base de todos los pecados, una construcción de la obscenidad, sexualidad y avaricia. Una criatura sin genero, que podía ser valuada en centenares de euros y sometido como un objeto por las mentes más retorcidas.
A los diecisiete años, es vendido por sus cuidadores a un grupo de mafiosos que lo llevan a Francia, para ser la nueva atracción dentro de Hell Vision.
Choi SeungHyun, a parte de tener buen ojo para los negocios, amaba el dibujo, la pintura, la escultura y la poesía. Su pasión lo llevó a convertirse en dueño y maître de uno de los museos de arte más grandes en Corea del Sur, llamado ''Untitled 2014''. Tal nombre surgió a partir de no encontrar uno que englobe lo que deseaba expresar a través de las galerías, y en un abrir y cerrar de ojos, el momento de su apertura llegó en dosmilcatorce.
Un año más tarde, logró abrir una gran sede en su segundo país de ensueño, Francia, donde decide quedarse a vivir para continuar conociendo más de la cultura artística que le nutría al corazón y alma.
Descartaba la idea de que París era la ciudad del amor.
Porque el amor que no fuera hacia el arte, para él no existía.
No hasta esa noche.
Ambos, a los ojos del mundo donde habitaban, no eran humanos.
La dignidad hace a la persona, JiYong no la tenía.
Ninguna persona es perfecta, creían que SeungHyun lo era.
''Algunas mascaras pueden ser fuertes como el acero, otras frágiles como el diamante.
Lo que las equivale, es que ambas ocultan algo por detrás. ''
Ninguno de los dibujos utilizados en este fic son de mi propiedad. Pondré los nombres de los artistas correspondientes, y dado el caso de que no sepa a quienes le pertenecen, vuelvo a dejar en claro que no son mío
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero