Dicen que enamorarse es un acto reflejo, algo que no se puede aprender ni controlar, como el respirar. Yo, no creo que sea así. Yo he tenido que aprender a querer a una mujer porque me enamoré de una. Aprendí a pasear agarrada a su cintura, a deslizarme en su cama temblando y a tener el doble de ropa interior en mi armario, y lo hice con el mismo miedo y la misma excitación que una niña de 5 años patinando por primera vez en una pista de hielo. Mañana es el día de mi boda, y ya no tengo miedo. [Texto tomado de la serie española Los Hombres de Paco] Historia girlxgirl sin contenido sexual.