Era una belleza sin igual. Desde el primer momento que la vi, mi corazón la eligió, aunque faltaron dos años para que me atreviera a acercarme. Su aura era enigmática, despertaba mi curiosidad y me sumergía en un mar de interrogantes. Un día finalmente reuní el coraje necesario para entablar conversación. Sin embargo, debo confesar que mi acercamiento tenía un propósito egoísta: quería tenerla solo para mí, descubrir todos sus misterios. Al final, conseguí mi objetivo, pero no como esperaba. Descubrí que ella también era ambiciosa, aunque su anhelo iba más allá de una vida simple a mi lado. No era la persona que imaginaba. Mi nombre es Sebastián Bullock, y si deseas conocer más detalles de mi historia, te invito a seguir leyendo. © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. Prohibido su copia, adaptación y/o reproducción de cualquier tipo. Portada hecha por mí ☺️
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