―¿Prometes no apuntarme otra vez si te digo algo... bonito? Él sonrió. A esas alturas no podía entender cómo un rostro tan angelical podía ser tan despiadado, perfecto y culpable de tantos crímenes. Paul se definía a sí mismo como el diablo, y yo lo definía cómo aquello que me hizo desear lo malo y desearlo a él en su máxima expresión. ―Lo prometo. ―Estoy enamorado de ti. ―John, eso no es bonito. Es horrible y catastrófico. Está prohibida y penada la reproducción total o parcial de esta obra (texto, ilustraciones, diagramación), su tratamiento informático y su transmisión, ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia o por cualquier otro medio, sin el permiso previo y por escrito de la escritora. Todos los derechos reservados. [Obra registrada en Safe Creative bajo el código: 1908071629658] Fecha de inicio: 25.06.2019 Fecha de culminación: 21.02.2020