-¿Está grabando? Esa fue la pregunta que realizó la joven pelirroja, su cabello rozaba sus hombros ligeramente, y unos pequeños piercings adornaban sus orejas. El Helix, Tragus, e industrial, además del primer pendiente y del segundo. Sus ojos esmeralda eran inocentes, todavía. Se relamió los labios durante unos segundos y sonrió mirando hacia la cámara, comenzando a hablar. -Mi nombre es Natasha Ivanova, tengo 16 años y vivo en Rusia, más concretamente en un pequeño y tranquilo pueblo llamado Sviyazhsk