Connor Walker, un joven de 14 años, hijo de Muggles, por lo que sabe, y demasiado apuesto para su edad según las chicas de su año, se encontrara con unos libros en los estantes de su padre. La curiosidad lo mata, quiere y necesita saber más y más sobre la trama y la vida del protagonista, este era Harry Potter. Y puede ser que se adentre demasiado, como para no volver a aparecer en su propio mundo por un largo tiempo...