En un mundo opresivo, donde todo lo que queda es resignarse, para Rahn el principal problema es el aburrimiento y su consuelo son sus pensamientos de libertad, el sueño de poder hacer lo que quiera sin recibir órdenes como ha hecho toda su vida. Su oportunidad para cambiar las cosas llega más rápido de lo cree con la llegada del chico de la eterna sonrisa, Zachelle. Nuevas personas, todo un mundo por conocer y una promesa que Rahn se encargara de cumplir así sea mas allá del tiempo y el espacio. En otro tiempo y otro mundo, el artista Everett vive atormentado por no saber si lo que ve en sus sueños son solo suelos o recuerdos de otro mundo y otra persona, lo único que sabe es que tiene que encontrar al chico de la eterna sonrisa así se le vaya la vida en ello. "Quien paso por nuestra vida y dejo luz, ha de resplandecer en nuestra alma por toda la eternidad"