El 26 de febrero de 2016 nos dejó mi padre, con la sensación de que no nos habíamos dicho lo suficiente, de que quedaban flecos por cerrar. Supongo que eso pasa a todas las personas cuando pierden a alguien muy querido. Estas líneas que fui escribiendo, me ayudaron a superar la evidencia de lo que no tiene reemplazo posible.All Rights Reserved