Los humanos acabaron con el mundo y ahora ya no hay vuelta atrás. Lo único que le queda a la raza humana es sobrevivir y para eso se tienen que hacer sacrificios. Los sobrevivientes del apocalipsis formaron el pueblo de Ater, el cual tras la llegada de la Organización para la Regulación de la Contaminación y la Sobre población se dividió en lo que ahora llaman las 20 zonas. Aun después de todos los sacrificios que ha hecho la ORCS la raza humana parece seguir en camino a la extinción. A menos de que hagan un ultimo sacrificio. 🏆Historia ganadora en los Loby Awards🏆