Desde que era pequeño, me encantaba el momento de llegar al aeropuerto. Por aquel entonces ni me daba cuenta, pero siempre me quedaba embobado mirando a todas esas personas ir de un lado para otro, solas o en grupos, con prisa o sin prisa. Tanto que me gustan los aeropuertos, y nunca imaginé que un día tú y yo estaríamos aquí. Todos esos besos, promesas, recuerdos, todo acaba aquí.All Rights Reserved