¿Es que acaso a ti no te queman los recuerdos como a mí? ¿No te sientes mal cuando ves o escuchas algo que te recuerda a mí?, ¿es que no sientes esa presión en el pecho cuando te das cuenta de que yo no estoy ahí y que no lo voy a estar más? ¿Es que no signifiqué para ti lo que tú aún significas para mí? Estoy segura de que la respuesta a esas preguntas es una sencilla y devastadora monosílaba: no.All Rights Reserved
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