Proeza justa, en el momento en que él me toco, me miro, me lamio desde el raciocinio hasta el dedo pequeño del pie (si, ese que solo sirve para recibir golpes) y me desnudo. Este apartado va de poemas, frases y una que otra historia basadas en mis experiencias. Desde siempre me llamaron las letras a escribir, ahora, siento que ha llegado el momento de compartirlas. Para los que lleguen, gracias. Para los que no han llegado, ojalá lleguen. Y para los que se van, los observo, así que, quieren dejarme su opinión.