Durante miles de años se libró una batalla entre la oscuridad y la luz, donde los seres celestiales lucharon por mantener encerrados a los demonios, quienes estaban ansiosos de tomar el mundo y destruirlo, ¿pero qué pasa cuando no pueden contenerlos más? El infierno se ha desatado en la tierra; todo lo que conocemos y amamos ha quedado en cenizas. Aunque no todos los demonios son malos, ni todos los ángeles buenos.