Andrea convalece en un hospital de Madrid cuando ingresa en el mismo centro que Hugo, un joven que ha intentado suicidarse. La visión del frustrado suicida estremece a Andrea, que está obsesionada por descubrir pistas de su hermano, muerto, al parecer, en circustancias análogas. A partir de ahora, la vida de Andrea gira en torno a dos ejes: el desvelar la muerte de su hermano y el creciente efecto a Hugo.