Amanda Hoffman es una mujer segura, fuerte y libre. Le gustan las fiestas, pero más los hombres. No se opone al amor, pero tampoco lo busca y menos lo espera.
Por situaciones de la vida necesita un novio de mentira durante una semana. ¿Le caerá un novio del cielo? Pero la pregunta más importante es, el novio de mentira ¿aguantará su terrible mal genio?
Derek Beck es sensible, soñador, y romántico, de los que piensan que existen amores que duran toda la vida.
Ahora, está en busca de un trabajo. Cuando consigue su primera entrevista en meses al llegar descubre que la jefa es nada más y nada menos que la mujer a la que bañó en café unos días antes y para su terrible mala suerte esa mujer es ella. Sí, Amanda... Amanda Hoffman.
Pobre Joseph, alguien debió advertirle que se estaba equivocando al contratar a Lexy como su nueva secretaria, pero se "emocionó" demasiado y la mesa le ayudó a ocultarlo.
La inexperta muchacha tiene un don que ni ella misma conoce: puede emocionar a su jefe con cada uno de sus torpes movimientos y mandarlo al baño para "batir la mayonesa" cuando su lengua recita incoherencias.
"Ricas incoherencias", piensa Joseph, mientras alucina de pie en su cuarto de baño, pensando en su nueva secretaria, esa que va a sacudirle más que el mundo completo.