[...] Lo tomó del hombro y le mostró una foto de ambos juntos en la cancha de fútbol. -Oye- dijo- ¿Recuerdas a esta persona? Tuve miedo de lo que podrías llegar a responderle. <<Solía hacerlo>> Fue lo que pronunciaste y te marchaste por el pasillo. Han pasado dos años después de eso ... Perdón... [...] (Tercera historia)