El sargento Antonio Jarillo agoniza en el Hospital Militar de Santiago de León. Empieza el día con la necesidad de liberar el caudal de recuerdos que se amontonan en su memoria, no son todos los recuerdos, no, se trata de lo que vivió en su infancia y juventud, esa que a veces era lejana y borrosa. Su nieto, Julián Jarillo debe conocer toda su vida, es la historia de un país que ya no existe. Ambos conversaron toda la noche, contemplando la ciudad desde la ventana. Años después, cuando su rostro se vea tan viejo como el de su abuelo, Julián Jarillo maldecirá esa noche.
William Portman conoce las dos caras de la historia: la primera es brutal, tiránica y hegemónica. La segunda yace en un regalo de su abuelo, Lewis Portman. Estados Unidos ha desaparecido, sobrevive un reducto en El Reino. El resto del mundo se ha convertido en una tierra de Comandantes. En la Pequeña Venecia, una resistencia de ancianos mantiene viva la esperanza de un futuro mejor, permanece en la historia del pasado, en la verdadera historia.
Julián Jarillo y William Portman cruzaran destinos, junto a ellos, otras vidas intentan dar un giro a la rueda del destino, cambiar la historia de una vez y para siempre. Pero, Katiuska Lavrov lo sabe. La historia está condenada a repetirse.
Luke, un hombre murió y renació como un dragón.
Su sistema se despertó cuando nació, y en su cofre del tesoro inicial, obtuvo un antiguo linaje kriptoniano.
Cuando Luke descubrió que estaba en el Universo Marvel, un dragón apareció en todos los eventos principales centrados en la Tierra.
A medida que continuó abriendo cofres del tesoro, absorción de energía, supercristales, semillas de poder divino, fuego del infierno, transmisión multiverso, poder de origen, el corazón del universo...
Luke creció rápidamente y derrotó a todas las personas poderosas del Universo Marvel hasta el final...