Aquel abrazo fue tan fugaz y aquel beso tan efímero... -No te alejes de mi jamás -dije. Sin embargo su respuesta fue cruda y certera para mí corazón. -Aléjate de mi- sin más supo decir, rompiendo mi corazón en mil pedasos, fueron meses terribles sin saber el porqué me dijo aquello y jamas volví a saber de él, hasta aquel día. -Veámonos mañana, al medio día, por favor, hoy cuando te vi, sentí algo, una chispa, aun te quiero-dijo -Pero mañana tus padres quedaron con los míos en ir a tu casa - respondí. -No vayamos, escapemonos juntos, trae tus cosas, estaré esperando con las mías, por favor vámonos. Y empezó mi realidad a pocos días de empezar la universidad!All Rights Reserved
1 part