Ella se cruza por casualidad con un famoso escritor de un pueblo muy conocido por su cultura. Él lleva una vida de secretos los cuales decide liberar a través de un libro soñado. Es un hombre dominante y observador, puede viajar a través de lo que ve sin moverse del lugar.
Stuart es una chica incontrolable, extrovertida, loca y llena de éxtasis. Ambos lograron despertar en ellos su amor, pero no era un amor cualquiera, no era el amor por su alma, su sonrisa, sus ojos color café, o cualquier otra cosa que formara parte de ellos, era el misterio quien los atraí y unía.
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El sexo lo llevamos presente desde el momento que nacemos hasta el día de la muerte. Sin embargo, en la escuela nunca nos hablaron de la orientación sexual, fueron ustedes quienes lo descubrieron cuando se sentían atraídos por alguien de sus mismos generos y creían que algo estaba mal; porque la niña siempre debe ir de la mano del niño, fue ahí donde crearon jóvenes inseguros, con desconfianza y sintiéndose diferentes o raros. Crecieron mujeres débiles, fáciles y entregadas a los hombres. La sociedad esta llena de personas que ponen etiquetas o hacen tabú un asunto que puede ser transparente. Los estereotipos son graves problemas los cuales huimos toda la vida. En la etapa de la pubertad la mayoría del tiempo nos encontramos solos, los padres nunca están en casa, no tienen tiempo para sus hijos o simplemente no hay interés por ellos, es ahí donde el tren cambia de vía sin querer o queriendo, a veces pierde los frenos o se los cortan, choca o los hacen chocar, lo que no cambia es el desastre final. Tomamos decisiones que exponen la intimidad haciéndonos cambiar de vida o ir por ella maldiciendo, el hombre nos usa cuando quiere y cuando lo permitimos. Utilizamos nuestros cuerpos cuando estamos apretados, o simplemente cuando la obsesión y adicción por el sexo es más grande que la dignidad, dejas que hagan contigo lo que se les da la gana.