Me he puesto a analizar varias veces la situación en la que me encuentro actualmente. Recuerdo muy bien el escalofrío que sentí cuando supe que el camión que iluminaba mi rostro se iba a encargar de mi. Salí corriendo ese día, con un libro en la mano, mi favorito por cierto, estába volviendo de la biblioteca a la casa, porque estába en plan de volverlo a leer, o eso pensaba. Dejando todo eso atrás. He reencarnado en mi Historia favorita, pero esta vez, tengo que vivirla desde un ángulo diferente, pues soy la villana. Tengo que vivir, porque no quiero morir, al menos no otra vez. He aquí, mi Historia.