La niña no es que quisiera todo resuelto, sino que era su impaciencia la que le replicaba , la que se enfurecía y la que se anticipaba por tener el alma encerrada en su pequeño cuerpo.
La niña reprimida, la niña trastornada era como normalmente la nombraban pues nadie la entendía cuando ella tan solo se moría de las ganas de soñar, de cantar, de sentir que se ahoga en sus propias lágrimas a la vez que ríe a carcajadas. Supongo que es lo más normal cuando se trata de una niña rara, salvaje y desquiciada...