Los japoneses tienen la creencia de que las personas predestinadas a conocerse se encuentran unidas por un hilo rojo atado al dedo meñique.
El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.
Eunwoo y Moonbin se encontraban unidos por este hilo rojo, desde mucho antes de esta vida, aveces los hilos son tan fuertes que a pesar de la muerte estos siguen intactos en sus próximas vidas.
Una historia llena de sorpresas, magia, criaturas que se piensa que existen solo en las películas.
La leyenda cuenta que tenemos atado en el dedo meñique un delgado pero muy resistente hilo rojo invisible, que nos conecta y conducirá hacia esa otra persona, con la que haremos historia.
Este hilo rojo se puede enredar, contraer y estirar, como seguramente a menudo ocurre, pero nunca se puede romper.
Cuando dos almas están destinadas a encontrarse por el hilo rojo que los une, no hay nada que pueda separarlos ni en esta vida ni en otra.