Amarlo, había sido lo mejor que pude haber hecho en mi vida. Estar a su lado, fue una bendición bien recibida. Tener estos recuerdos, es algo que atesoraré por siempre. Pero sin duda perderderlo, es algo que sabía era inevitable. Minato Namikaze era el sueño perfecto que siempre había tenido, lástima que los sueños, nunca duran para siempre.