Siempre fui una persona egocéntrica y mala que poco le importaba los sentimientos de los demás y lo admito adoraba hacer la vida miserable a otras personas , pero aquella tarde que justamente ella la chica más alegre y buena de todo el colegio me dijo - No vale la pena que lo intentes no puedes romper lo que ya está roto no puedes destruir lo que ya está destruido y tampoco puedes volver polvo lo que ya es polvo En el momento que dijo aquellas palabras me quede petrificada y me asuste aún mas cuando vi aquellos ojos que normalmente brillaban de alegría apagados y muertos como si la persona que los poseía no fuera nada más que un cascarón vacío en ese momento me di cuenta que las personas no siempre son lo que aparentan y que hay veces que las sonrisas son falsas son simplemente sonrisas de papel hechas únicamente para ocultar el dolor de la persona que las muestra. ESTA HISTORIA ES MÍA Y NO PERMITO COPIA NI ADAPTACIONES SIN AUTORIZACIÓN , ESPERO QUE LES GUSTE ESTA HISTORIAAll Rights Reserved
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