Muy pocos conocen mi nombre o mi historia. Creo que quien más a llegado a conocerme a sido mi espejo, ese que me ha visto llorando en mi habitación; ese que me mira desahogarme cuando estoy deprimida; ese que mira a través de la perfecta máscara de sonrisa y una cara lavada.... Pero al final el espejo siempre me sonríe con una mueca sarcástica cada vez que me ve pronunciar un "ya no más", ya que el y yo sabemos que no tardaré más que unos segundos en derrumbarme. Y para agregar a la carga de ansiedad y nervios sobre mi espalda también está el, Tyler Scott, quien resulta ser demasiado bueno para alguien como yo. Desde que su hermana Emma y yo nos hemos hecho amigas, el parece querer pasar cada agonizante segundo de mi existencia queriendo averiguar qué fantasmas puede haber en mi armario; no de forma literal claro. Y ese es el problema Tyler no es un espejo, no es un objeto inanimado, es de carne, hueso, sangre y corazón demasiado blando. Si Tyler llega a conocerme a mi y a mi pasado más de cerca, es muy probable que esa máscara sobre mi rostro llegue a romperse; si la máscara se rompe eso implica que mi alma y mi corazón puedan ser robados al quedar desprotegidos. Y siento que está vez, el amor tal vez no sea suficiente. Después de todo,el tiempo nunca a sido suficiente, ya que, como les expliqué antes, no suelo tardar más que unos segundos en derrumbarme. Tyler si algún día llegas a leer esto, espero que Emma y tú puedan perdonarme. Atentamente: GRACE