No es el relato pesimista de una relación típica, es la realidad objetiva de cada una de ellas, digamos, entender que tal vez la gran mayoría de las relaciones tienen fecha de caducidad, sin caer en idealismos, permite a uno, ser perfectamente independiente de otro, el otro no nos completa, cada uno de nosotros somos en sí mismo, un ser completo, el otro puede ser un fiel compañero, que sigue con nosotros un camino pero uno no depende de él para seguir ese camino. El título, un pequeño juego de palabras que representa las relaciones por cantidad de horas, dinamicas, que por ser tal vez limitadas, convierten cada hora en un momento precioso, cada una de ellas, han de ser valoradas.