A veces, o tal vez siempre, me encantaría salir, alejarme del mundo. Se me hace imposible. Tengo tanto que estudiar, mis padres son aburridos, mi familia es aburrida y monótona. Me gustaría saber qué se sentirá salir los fines de semana sin ser juzgada, que se sentirá salir con amigos. Me gustaría probar la sensación de libertad, tanto interior como exterior. Me gustaría ser libre de razonamiento, que no me juzguen por mis pensamientos. En fin, aún no probaré esa esencia. Y me aburre todo, me aburre tener que seguir con la misma rutina cada día de mi vida. La estoy desperdiciando poco a poco y no sé qué hacer para cambiarla. ¿Tan difícil es conocer a alguien que te pueda ayudar? ¿Tan difícil es cambiarme? Al parecer sí, pero trataré de formar lo contrario.
Soy Kendra Bridgerton, una sencilla adolescente (casi adulta) de dieciocho años buscando la libertad, un simple cambio. Sé que debería empezar por mí misma, pero no encuentro apoyo en alguien para que me ayude a iniciar la búsqueda, o eso parece.