Estar enamorada del hermano de quien destrozó tu vida. Nada común. Pero el amor no conoce límites, no conoce diferencias, nada lo puede impedir. Ni siquiera el bastardo que hizo tu vida pedazos hace años. Arrancando lo más preciado para ti. No ver su rostro, por la noches las pesadillas atormentan, llenarte de impotencia al no poder hacer nada. "La venganza es dulce y no engorda" -Alfred Hitchcock.