Aprender a vivir es difícil pero no imposible.
El amor sincero existe, pero hay que cultivarlo día a día.
No le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
Jimena pensaba que cuando creciera, la vida seria como en las novelas románticas, pero un golpe de realidad la hizo despertar de la manera mas dolorosa e inesperada para alguien que, según las personas a su alrededor, lo tenia todo y no debía sufrir.
Juan creció a su manera y sin la mano firme de un padre, aprendió a manipular y convencer a quien se le pusiera en su camino para lograr sus objetivos y deseos, sin embargo el destino le tenia guardada una lección de vida.
Gilberto vivía en armonía dando todo de si para convertirse en un buen hombre, con un corazón amoroso y sin malicia, su familia le enseñó el valor del respeto, pero desde muy joven, por más que se proponía conseguir buenos amigos, siempre se aprovecharon de su inocencia, y la mujer que pensó sería su compañera de vida sólo lo estaba utilizando. Ahora solo quería reconstruir su interior, el destino le tenia guardada una sorpresa.