Era una causa perdida.
En el momento en que me enamoré de él, supe que, si teníamos una relación, seríamos una causa perdida. Porque a él no le gustaba yo, sino mi mejor amigo.
No voy a negarlo: ellos hacían una hermosa pareja. Y todos deseaban verlos juntos.
Pero siempre hay un momento en el que todo se detiene. Dejas de sentir lo mismo y decides probar con algo nuevo.
Simplemente, Willy dejó de amar a Vegetta. Y Vegetta, aunque roto y devastado, acabó por conformarse con ello.
Yo, sin embargo, no podía dejarlo estar. Necesitaba volver a ver a Samuel feliz. Y, aunque sabía que él continuaba amando a Guille, yo iba a hacer todo lo que estuviera en mi mano para hacerlo sonreír una vez más. No importaba cómo.
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Inspirado en Saturn de Sleeping at Last.