『 ───Regresa a tu casa. ───Este es mi hogar. ───¿El océano? No lo creo. ───No, el mundo. 』 Muchas leyendas y mitos se quedan como simples cuentos fantasiosos en el razonamiento de la sociedad adulta; pero, y qué tal si por una vez, por un segundo... ¿Empiezas a creer? A él nunca le dijeron que soñar era de raros. Y si se lo dijeran ahora, lo tacharía de raro. Es por eso que besar el manjar de un misterio oscurecido por las olas del mar y mojado por la fogosidad de su unión suena tan atractivo. ¿No?All Rights Reserved