Tito: Entre el wao y el ajá

Pasé parte de mi vida ahogada en mis propios problemas, en un hoyo sin fondo donde lo único que podía ver era la oscuridad, sin posible salida a la luz. Me encontraba en mi momento más débil y vulnerable, no tenía a nadie que me motivara a querer seguir. Me sentía tan perdida que mis ganas de vivir se desvanecían. Nunca imaginé que dentro de mis dudas llegaría un ángel a mi camino; para guiarme, y darme una razón para continuar. Hay veces que los sueños nos presentan a personas que no conocemos, soñé con un desconocido que se convirtió en mi inspiración.La vida funciona de formas misteriosas, y puede que no lo creas, pero hay ángeles que viven entre nosotros, se disfrazan de humanos para que creamos en ellos, y llegan a nuestras vidas cuando más los necesitamos, incluso antes de darnos cuenta que buscamos ayuda. Un día desperté en el hospital, y ahí estaba él, Tito, el bebé que me visitaba en sueños. En ese momento entendí que él me salvó, él me presentó una segunda oportunidad, no los doctores. El dió su vida para darle sentido a la mía, regresando a donde pertenece: El cielo.Am