- ¡ Oh, venga ya! Me giré y comencé a andar rápidamente mientras que mis supuestas amigas se reían a mis espaldas. Traidoras. Les lancé una mirada cargada de odio y vi como me seguían sin decir nada, solo se partían el culo. Aligeré el paso y crucé la calle con intención de dejar a ese idiota de lado. Una vez en la esquina contraria, me giré para ver si me seguía. -¡Ahhh! ¿¡Pero tú eres tonto?! Hizo una mueca y bajó de su moto mientras mis ojos lo escaneaban con asco. -Ya sé que estás feliz por verme, pero no hace falta que grites. -La misma felicidad que vas a tener tú dentro de diez segundos. - ¿Me vas a besar?- sonrió arrogante y me dio la mano burlonamente. - Aún mejor. - ¿No crees que vamos un poco rápido? ¿Qué dirán tus amigas? Se apoyó en la pared dejándome espacio, cosa que agradecí. -Nah, lo entenderán. -Tú mand- - ¡Y...diez! Golpeé su mejilla con la palma de mi mano y me alejé lo más rápido que pude.