Nosotros solo buscábamos un pequeño lugar donde vivir bien, un lugar donde pudiéramos ser nosotros mismos y tener tranquilidad, intentamos pactar con los sacerdotes... pero no fue así desde nuestra llegada los sacerdotes se han empeñado en atacarnos una y otra vez acabando con la vida de muchos de nosotros... Actualmente ha pasado un sigo y medio desde entonces, el odio hacia nosotros ha crecido y pasado de generación en generación... Solo queda el 35% de nuestra población, los rayos de esperanza se desvanecen día a día... Pero esto no es el fin, si no el comienzo.... ¡POR SIEMPRE RED FLAGS!
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